En el Paralelo 45 S–Posta a mitad del Camino

En Queenstown desde Diciembre 23 a Diciembre 28. Una escala a mitad de camino, una casa confortable, supermercados, lavarropas, y miles de actividades eXtremas para el aventurero ocasional (oficinista el resto del año). Los Piterbarg/Casagrande se enfrentaron a la oferta de opciones con renovado brío y una especie de inconsciencia financiera.

Según la Lonely Planet no hay manera de aburrirse en Queenstown. Una ciudad que es temporada alta todo el año al ser como Bariloche también centro de ski. Cuando uno está lejos de New Zealand hay pocas cosas que se asociar con ella. La fruta del Kiwi?! Me imagino que esto lo deben poder ubicar como originario de New Zealand. Pero si también tienen cierta inclinación por los deportes o actividades extremas también recordarán a NZ como la cuna del Bungy Jumping (pronunciado como banji jampi) [dudo en clasificar a el Bungy como deporte, dejémoslo en ‘actividad extrema’]. Bueno, no sé si Queenstown es la cuna pero claramente es ahora la capital. Los neocelandeses se toman esta variante para el turismo en serio. Desde el marketing, la cantidad de locales donde uno puede reservar turno, mapas, folletos, libros, libritos, y más etcéteras que ahora no se me ocurren pero va el etc para que les quede claro que hay muchos! Y todos están muy bien preparados, con explicaciones de cómo se hace, dónde te recojen, limitaciones (particularmente edad de los chicos), qué traer, cómo vestirse y cuánto dura (está incluído el snack o no? sí, eso también se aclara). Una lista pequeña pero espero relevante como para darles una idea:

• Bungy Jumping, obvio en el lugar lugar, el Ground Zero del Bungy Jumping!
• Escalada en Roca, abseiling (que es rapelling, o sea descender controladamente por una pared de una montaña con una soga),
• Jet Boats: varias opciones, en el lago principal, en el Dart River, o en el Shotover, yendo de más o menos tranquilo a intermedio a pasarle cerca a las rocas del cañón…
• Luge (kartings bajando por un circuito en un resort a media altura en la montaña, algo como Piedra del Cóndor digamos)
• Cabalgatas (‘horse, horse, papa’ a coro Eloisa y Emma)
• Rafting (para todos los niveles)
• Esquí de agua (bueno, es verano no?)
• Bike Mountain, o paseos en bicicletas para todos los niveles, inclusive si queres romperte la crisma,
• Paseos en veleros y los barcos impulsados por ruedas,
• [… a ver que más puedo recordar de memoria sin ir a los brochures …]
• Buceo! Sí, también eso. Y está la opción de nadar en las aguas cristalinas del lago (y no ver un sólo pez) o te dejás arrastrar en un río con rápidos (el mismo donde hacen rafting), y te hacés 6 kilómetros en 15 minutos (sí, para un buzo es como ir a velocidad Warp),
• Colgarte de cuerdas entre los árboles de un bosque,
• Paseos en 4x4,
• Parapente! y Skidiving!
• y excursiones en helicópteros a los fiordos (o en avión), o hasta los glaciares!
• y etc!

Pero antes de llegar no teníamos todo esto internalizado y recorrimos los últimos kilómetros desde Cardona hasta Queenstown por una de esas bajadas que zigzaguean sin dar respiro (y más “Uah!, Mirá eso! Pará acá!” y otras exclamaciones similares) con una mezcla de “a dónde estamos llegando, será lindo, valdrá la pena quedarse tanto tiempo, y la casa, estará buena?'”

Posta

La casa no defraudó. Es más nos dejó con la duda de si lo que habíamos pagado estaba bien y al final nos quedamos con ganas de haber estado más tiempo…

Cómoda, impecable, 3 dormitorios y una vista increíble! Para disfrutarla desde la cocina o el living o desde el deck. Y vaya si la disfrutamos. Todos estos atardeceres mientras hacíamos un asadito con cervezas coloradas (ale’s y pale ale’s, indian pale ale y similares) y buen vino neocelandés (syrah, cabernet).

Caballitos

Entre las muchas actividades en oferta está la de las cabalgatas. A sólo 30 minutos de auto del centro de Queenstown metiéndose por un valle y por un rancho (o estancia):

Qué esperaban encontrar en un ranch o station en New Zealand? Ovejas!!! Qué otra cosa? Hay como 37 millones de ovejas y casi 4 millones de personas. Lo que sigue son vacas y ciervos después (no, no para caza – aunque cazan – : son para hacer bifes, los venden muy bien en Alemania según cuentan los lugareños).

Dart River – Jet Boat

A continuación la excursión a Glenorchy, extremo norte del lago y desembocadura del Dart River. Más o menos una hora de Queenstown por otra ruta escénica. Saliendo temprano y tratando de llegar antes que todos los micros. Subirse desde Glenorchy en un micro 4x4 y seguir hacia el norte por una combinación de rutas pavimentadas, de ripio y fuera de ruta.

En este lugar filmaron el Señor de Los Anillos. Bueno, en casi todos los lugares en la isla sur. Pero así contó el guía. Después de esta parada para admirar el valle el micro no arrancó más! Pasa aún en Nueva Zelandia! Luego de que nos pasó a buscar el otro micro, una caminata corta por el lecho del río y la excursión en el jet boat.

Tiene sus trucos del oficio navegar esta lancha rápida en aguas que no tienen a veces más de 20 cm de profundidad, y esquivando piedras sumergidas o adivinando por dónde hay mas agua.

A pesar de la emoción Eloisa se quedó dormida (como en el helicóptero). Según el guía pasa con todos los chicos de esta edad. Tampoco se los puede dejar en la casa/hotel solos… así que se paga el ticket al divino botón. Siempre me queda la esperanza que algo les influye en la psique, que tiene que ser diferente a criarse haciendo la siesta en un barrio de Buenos Aires…

Luge

No se completa la visita a ninguno de este tipo de lugares si uno no cae en el tourist trap: teleférico, las aerosillas, llegar al bar en el tope de la montaña y decidir si uno hace parapente o se tira en karting (luge, no me pregunten porqué se llama así).

Nos tiramos un montón de veces y obviamente hubo que volver a tirarse otro día. Emma una experta. También Albertina experimentó y sacamos nuestras conclusiones sobre la habilidad automovilística del sexo femenino asiático…

Paseo por Wanaka y PuzzlingWorld

Wanaka queda a una hora y media de viaje, pero vale la pena el recorrido y bueno, algo hay que hacer no? El objetivo era igualmente visitar PuzzlingWorld. Un lugar creado por uno de los fundadores de la sociedad de escépticos de Wanaka y dedicado a las ilusiones ópticas, los rompecabezas, juegos de ingenio, un laberinto de escala humana y un desafío a los psíquicos (PuzzlingWorld 7 – Psíquicos 0, y va a seguir así la goleada obviamente).

Emma en un momento de desesperación, Eloisa y Albertina buscando inspiración en el Kung Fu, Silvio en un descanso pensando cómo llegué hasta acá y ahora a desandar el camino de vuelta (el objetivo es llegar a 4 torres en cada esquina del laberinto y luego volver a salir por donde se entró – si suben la apuesta hay que haer las torres en orden: roja, amarilla, azul y verde – o algo así). Unica recomendación: gorros y mucha agua, te va a llevar más de una hora encontrar la solución. Si además de pasar 4 veces por el mismo lugar suman estar muertos de sed… Pero es súper divertido: recomendado!

Rafting

Tanpoco podía faltar y encontramos una empresa que tiene como target familias (no esperen caídas por cascadas, ni furiosas aguas blancas. Y si se quieren mojar pueden tirarse a nadar en el río). Pero Emma y Eloisa adoraron el paseo!

En la última foto el puente donde aparentemente empezaron a saltar al vacío, la cuna del Bungee Jumpee. Ahora para tirar piedras 300 metros abajo cuando uno termina la excursión de rafting. Claramente el momento más scary de todos…