Singapore... ya es el tercer viaje a esta ciudad/estado, al mejor estilo de las ciudades griegas o italianas...
Hay varias cosas sorprendentes en Singapore, y una curiosidad: gran cantidad de siglas empiezan con la letra "M", o sea que bauticé a Singapore la "M City" (podría ser ciudad gótica en algun versión en español de El Hombre Murciélago). Veamos:
Pregunté si había alguna razón y parece ser que simplemente es casualidad. Aunque mi teoría es que empezó como casualidad y cuando se dieron cuenta, se las ingenieron para que todo empezara con "M", un chiste a lo S'poreano? Vaya uno a saber.
y se toma el subte para ir al centro de la ciudad desde el aeropuerto, y uno la recorre a pie, en subte, en taxi, y a diferentes horarios y días (días de semana, de mañana, al mediodía o de noche tarde).
Y es una impresión reforzada cuando se leen los titulares del diario, y es una impresión confirmada cuando se revisa con algo de atención la sección financiera de los diarios.
Por ejemplo:
Multar a las empresas de transporte por no cumplir los SLAs suena a .... delirante... Veamos... No cumplieron con las llegadas a horario de colectivos (si leyeron bien: colectivos, no los trenes) a las diferentes paradas en la ciudad: 5% abajo del indicador de puntualidad; y tampoco cumplieron con el máximo nivel de ocupación de colectivos y vagones de tren en los horarios pico. Quieren saber cuál es el límite de "saturación"? un 95%! Sí, deberían tener suficientes colectivos y trenes como para que el nivel de ocupación non supere el 95% de la capacidad del transporte! Y lo mejor de todo? el remate de la nota con la explicación del CEO de la empresa de transporte pidiendo disculpas por no cumplir los SLAs, y que van a hacer posible por cumplirlos de ahora en más. Por suerte una "latinada" más humana al final: aunque sea el CEO trató de justificarse y tirar algo de barro para otro lado: no pudieron cumplir el SLA de saturación porque no tienen suficientes choferes, y piden que por favor el gobierno revea las leyes de inmigración para subir la cuota de gente capacitada como choferes!
En la siguiente nota entrevistan al jefe de policía de la provincia sur de Malasya para que pueda explicar las medidas que se están tomando para asegurarse que los S'ngaporenses que viajan a Malasya en auto se sientan más seguros. La inseguridad? bueno, algunos estéreos robados del auto, los asaltan con motos, cosas menores. La probabilidad? La verdad que te asalten en Malasya es menor a que te asalten en Pilar...
La última nota es realmente extraña, y permite descubrir que Singapore no es Ginebra, por suerte, y que el mito de la estandarización de la cultura por la globalización es eso: solo un mito. Pero dejo una explicación más detallada para otra entrada...
También uno se siente que está en alguna especie de ciudad espacial cuando le explican que está prohibido mascar chicle. No escupir el chicle, mascar o tener posesión de chicles (sí, buble gum, goma de mascar). Es más te los confiscan en la Aduana (si te los encuentran... recomiendo que declaren en la sección de Food que traen algo, aunque sólo sean golosinas).
La cuestión suiza se refuerza cuando el chiste del mes de la Time Out Singapore es "decirle a algún turista que irá a prisión y/o será multado si toma sol en una plaza"
A simple vista hay mucha influencia británica: en el estilo de algunos edificios (obvios edificios de la época colonial británica), en el trazado de las calles, y en los parques... Sí, Singapore es una ciudad gratamente verde, que se la puede caminar y el nuevo diseño urbanístico no te obliga a recorrerla solo en auto (como lo suburbios de Estados Unidos): se puede caminar, hacer jogging, tomárselo con calma descansando en varios lugares públicos, leer, comer o simplemente descansar la mente con la mirada perdida en el bosque. Y seguir el ejemplo de varios Singapurenses que se sientan a leer, hacer Tai Chi Chuan o simplemente descansar en los bosques y plazas...
Como ya dije antes: que la globalización es mala y que estandariza, y que se pierden las culturas locales, y que todo se occidentaliza me parece que es una exageración, y que la gente que dice eso a pesar de querer ser liberal es muy conservadora. Un punto: nadie quiere vivir en la pobreza, nadie quiere vivir en un basurero, todos quieren tener su casa, algo, y un futuro para los hijos. Obvio. Singapore era pobre y un basurero hace... sólo 45 a 50 años! Unas fotos del barrio chino en un restaurant de comida vietnamita de es a época y se puede decir que Singapore era mucho más "pintoresco" que hoy en día: basura acumulada en las esquinas, edificios sin mantener, sin un sistema razonable de cloacas y aguas de lluvia, contaminación, y si me dejo llevar por unas acuarelas muy lindas que estaban colgadas de las paredes del hotel Barjava, mucho más deforestada en 1890 que hoy en día!
El equivalente del Mercado Central es el río que cruza la isla y que en el barrio Chino las barcazas descargaban la comida, otra foto de principios del siglo XX impresionante. Y otra foto más del barrio Chino con los restaurantes típicos de la época: había que arriesgarse a comer algo ahí. Pero limpiaron todo, rehicieron las cloacas, trazaron de nuevo la ciudad, respetando con cuidado histórico todo aquello que le dá el toque actual a Singapore: entonces todavía está el barrio Chino, con calles al estilo la 2da película de Indiana Jones, y cortado por avenidas modernas que agilizan el tráfico, los edificios públicos de la época de la colonia británica, las diferentes iglesias de todas las épocas y religiones: templos budistas, iglesias anglicanas al mejor estilo Londres, evangelistas, templos hindúes y madrazas islámicas... todas en una misma calle separadas por algunas cuantas cuadras.
Y ese es un rasgo bien de Singapore: 4 millones de habitantes de todos los colores y religiones caminando tranquilamente por la calle, diferentes a la hora de vestirse, sin embargo sin desentonar con algo... Singapures...
Aparentemente una de las claves para lograr esta mezcla relajada de diferentes culturas en la misma calle es que el estado garantiza que tenes casa: sí o sí. Si no te la podés pagar, literalmente el gobierno te la regala en una especie de leasing por 40 años. Y los condominios estatales se mezclan con los privados. Están los barrios más exclusivos, pero hay una sana mezcla y distribución tanto de sectores humildes con los primeros. Mirando con atención se nota cuál es el condominio estatal y cual el privado, pero en todos la pulcritud y el mantenimiento obsesivo es el default: es obligación pintar el exterior de todos los edificios al menos una vez cada 4 años. Una clave: los edificios privados tienen parque privado, y obviamente piletas y canchas de tenis. Los otros no se quedan atrás y hasta hay en algunos lugares la pileta municipal al mejor estilo Buenos Aires años 40-50, y en todos los complejos de monoblocks se puede encontrar el Salón de Usos Múltiples con las infaltables canchas de ping pong... y orgullosos están los Singapurenses de haber ganado medallas olímpicas en ese deporte.
La mezcla de religiones llega al punto de que en sólo 3 cuadras en la Avenida del South Bridge en el barrio chino se puede visitar el templo budista más famoso de la ciudad, un templo hindú y mas allá la madraza islámica.
Tuve la suerte de llegar en un momento de fiestas y durante varias noches hasta bien tarde había celebraciones en cada templo de cada religión. Y los hindúes al mejor estilo Ghandi, en pata, en cueros, por las calles del barrio chino ahí nomás de la zona más cool de bares y restoranes obviamente apuntados a los ex-pat: o sea para aquellos claramente no orientales. Y mientras los hindúes inundaban la manzana con olor a incienso, comían en la calle, los chinos pasaban con sus dragones y carrozas por la calle, en algo muy parecido a una escola de samba brasileña. A esa hora ya tarde los musulmanes brillaban por su ausencia, y los que quedaban participaban pasivamente de los festejos hindúes y chinos.
Singapore se auto bautiza como la ciudad verde, y tienen razón: la cantidad de parques es impresionante. Y por donde vas está todo forestado. Además los colectivos son a gas (contaminan menos), y hay una gran campaña orientada a promover el uso de transporte público con el objetivo de consumir menos petróleo.
Los parques están absolutamente cuidados, y es fantástico salir de un shopping, cruzar una avenida de 4 carriles y meterse en medio de una selva tropical, casi sin anestesia. Al mejor estilo Singapures obviamente que no podés caminar por cualquier lado, sino que tenés las sendas cuidadosamente señaladas, lugares para descansar y sentarse y miradores. El orden es tan británico, pero algo raro y al principio uno lo nota en la visión periférica. Los árboles y plantas claramente son tropicales, el calor, la humedad y la transpiración no te lo dejan olvidar, pero las sendas están perfectamente delineadas, jamás van rectas sino que siguen curvas y acompañan la topografía del lugar, y en muchos lugares, donde se puede ver a la gente haciendo Tai Chi Chúan o simplemente descansando el pasto está prolijamente cortado. Me pregunto cuánto será el esfuerzo para mantener a la selva a raya.
Y ahí están los jardineros: malayos, indios, pakistaníes, con podadoras, cortadoras de cesped y todo tipo de herramienta necesaria para darle ese toque tan británico que no lo es tanto. Seguro no es americano: nadie haciendo jogging o ejercitando frenéticamente, transpirando al divino botón en este clima ecuatorial, y una sensación de que cuando uno está en el bosque está en el bosque: las lianas cuelgan descuidadamente de los árboles, no hay hileras una al lado de la otra de especies de plantas iguales... Es un logrado bosque super natural a fuerza de controlar el crecimiento caótico de la naturaleza a machetazo y cortadora de cesped puro. Tomás distancia y es un bosque natural: caoticamente ordenado, pero tan artificial en el fondo como los canteros del Rosedal... Deliciosamente oriental! Y cuando se mira con cuidado aparecen los bonsai, o plantas mantenidas al mejor estilo bonsai. El efecto es decididamente extraño: te das vuelta y tenés la autopista, mirás para el otro lado y la sensación es que estás en medio de la jungla, levantás la vista y por detrás de la copa de los árboles asoman las torres de acero y cristal del distrito financiero. Confirmado: es Singapore 100%
Es toque latino o simplemente un patrón? Un toque de convergencia de comportamiento cultural? Pero algo que si hace para un latino encontrarle un punto en común con las ciudades latinas es como se vive la calle. Relajados: son relajados. Nadie de corbata, muchas sandalias y pantalones cortos, polleras cortas para las chinas, pantalones caquis y musculosas para las ex-pat, y livianas sharias para las musulmanas, que aunque van cubiertas no se esconden detras de pesados velos. Pero Singapore le permite a un latino comer a cualquier hora. Es algo fantástico de los orientales: les gusta comer, tomarse tiempo para comer, es importante comer, sentarse a la mesa con otros y compartirla. Desde los restoranes más caros a food courts en casi cada condominio y en lugares dedicados: noddles, thai, india; en un local compras los noddles, en otro el postre, y en otro el jugo, y todo por menos de 5 dólares Singapurenses! Y buscas una mesa y probablemente termines sentado en el medio de otras personas: no hay exclusividad en las mesas. Y estos lugares son como el centro del barrio: ancianos, chicos, los padres, jóvenes, no es una cuestión generacional ni de clase: se sientan a comer todos juntos, lento, al paso, haciendo tiempo, en familia, y a cualquier hora. Se agradece una ciudad donde a las once de la noche si te da hambre podés cenar. Y familias, a toda hora. Muy latino? No, muy Singapurés, pero muy amigable. Y también cruzan mal la calle! Por el medio, en diagonal, sin respetar los semáforos. Es difícil engancharlos pero lo hacen y los agarrás, ahí mismo, infragantis.
Esa mezcla entre lo obsesivamente cuidado de los bosques, que parecen naturales pero no, la limpieza absoluta de las calles, la pulcritud de los edificios hacen que uno se sienta en una ciudad espacial. Y la sensación se refuerza porque todo está demasiado ordenado, y hay una cierta sensación de control en el aire, a uno lo están observando, no conviene hacer algo fuera de la norma... reforzado por este tipo de carteles...
Freak Control!
Hay varias cosas sorprendentes en Singapore, y una curiosidad: gran cantidad de siglas empiezan con la letra "M", o sea que bauticé a Singapore la "M City" (podría ser ciudad gótica en algun versión en español de El Hombre Murciélago). Veamos:
- MOM, Ministry Of Manpower
- MTR, el sistema de trenes/subtes de Singapore
- MAP, Ministry Authority of Port
- MOF, Ministry of Finance
- MAS, Monetary Authority of Singapore
- ...
Pregunté si había alguna razón y parece ser que simplemente es casualidad. Aunque mi teoría es que empezó como casualidad y cuando se dieron cuenta, se las ingenieron para que todo empezara con "M", un chiste a lo S'poreano? Vaya uno a saber.
Singapore, la Ginebra de Asia
Esa es la impresión que uno tiene cuando se baja del avión,y se toma el subte para ir al centro de la ciudad desde el aeropuerto, y uno la recorre a pie, en subte, en taxi, y a diferentes horarios y días (días de semana, de mañana, al mediodía o de noche tarde).
Y es una impresión reforzada cuando se leen los titulares del diario, y es una impresión confirmada cuando se revisa con algo de atención la sección financiera de los diarios.
Por ejemplo:
- "Se ha decidido poner cinturones de seguridad en los transportes escolares, de tres puntos de ajuste"
- "El MOT ha multado a las empresas de transporte por no cumplir con los SLAs acordados en el contrato"
- "La policía de Malasya explica que medidas se están tomando para hacer más seguro la estadía de los S'ngaporenses"
- "Señor de negocios artístico denuncia que ha tenido que pagar $S50K de multa por trabajadores que no cumplieron las reglas de residencia"
Multar a las empresas de transporte por no cumplir los SLAs suena a .... delirante... Veamos... No cumplieron con las llegadas a horario de colectivos (si leyeron bien: colectivos, no los trenes) a las diferentes paradas en la ciudad: 5% abajo del indicador de puntualidad; y tampoco cumplieron con el máximo nivel de ocupación de colectivos y vagones de tren en los horarios pico. Quieren saber cuál es el límite de "saturación"? un 95%! Sí, deberían tener suficientes colectivos y trenes como para que el nivel de ocupación non supere el 95% de la capacidad del transporte! Y lo mejor de todo? el remate de la nota con la explicación del CEO de la empresa de transporte pidiendo disculpas por no cumplir los SLAs, y que van a hacer posible por cumplirlos de ahora en más. Por suerte una "latinada" más humana al final: aunque sea el CEO trató de justificarse y tirar algo de barro para otro lado: no pudieron cumplir el SLA de saturación porque no tienen suficientes choferes, y piden que por favor el gobierno revea las leyes de inmigración para subir la cuota de gente capacitada como choferes!
En la siguiente nota entrevistan al jefe de policía de la provincia sur de Malasya para que pueda explicar las medidas que se están tomando para asegurarse que los S'ngaporenses que viajan a Malasya en auto se sientan más seguros. La inseguridad? bueno, algunos estéreos robados del auto, los asaltan con motos, cosas menores. La probabilidad? La verdad que te asalten en Malasya es menor a que te asalten en Pilar...
La última nota es realmente extraña, y permite descubrir que Singapore no es Ginebra, por suerte, y que el mito de la estandarización de la cultura por la globalización es eso: solo un mito. Pero dejo una explicación más detallada para otra entrada...
También uno se siente que está en alguna especie de ciudad espacial cuando le explican que está prohibido mascar chicle. No escupir el chicle, mascar o tener posesión de chicles (sí, buble gum, goma de mascar). Es más te los confiscan en la Aduana (si te los encuentran... recomiendo que declaren en la sección de Food que traen algo, aunque sólo sean golosinas).
La cuestión suiza se refuerza cuando el chiste del mes de la Time Out Singapore es "decirle a algún turista que irá a prisión y/o será multado si toma sol en una plaza"
British Style
A simple vista hay mucha influencia británica: en el estilo de algunos edificios (obvios edificios de la época colonial británica), en el trazado de las calles, y en los parques... Sí, Singapore es una ciudad gratamente verde, que se la puede caminar y el nuevo diseño urbanístico no te obliga a recorrerla solo en auto (como lo suburbios de Estados Unidos): se puede caminar, hacer jogging, tomárselo con calma descansando en varios lugares públicos, leer, comer o simplemente descansar la mente con la mirada perdida en el bosque. Y seguir el ejemplo de varios Singapurenses que se sientan a leer, hacer Tai Chi Chuan o simplemente descansar en los bosques y plazas...
Ni Suiza, ni UK, ni China... Singapore!
Como ya dije antes: que la globalización es mala y que estandariza, y que se pierden las culturas locales, y que todo se occidentaliza me parece que es una exageración, y que la gente que dice eso a pesar de querer ser liberal es muy conservadora. Un punto: nadie quiere vivir en la pobreza, nadie quiere vivir en un basurero, todos quieren tener su casa, algo, y un futuro para los hijos. Obvio. Singapore era pobre y un basurero hace... sólo 45 a 50 años! Unas fotos del barrio chino en un restaurant de comida vietnamita de es a época y se puede decir que Singapore era mucho más "pintoresco" que hoy en día: basura acumulada en las esquinas, edificios sin mantener, sin un sistema razonable de cloacas y aguas de lluvia, contaminación, y si me dejo llevar por unas acuarelas muy lindas que estaban colgadas de las paredes del hotel Barjava, mucho más deforestada en 1890 que hoy en día!
El equivalente del Mercado Central es el río que cruza la isla y que en el barrio Chino las barcazas descargaban la comida, otra foto de principios del siglo XX impresionante. Y otra foto más del barrio Chino con los restaurantes típicos de la época: había que arriesgarse a comer algo ahí. Pero limpiaron todo, rehicieron las cloacas, trazaron de nuevo la ciudad, respetando con cuidado histórico todo aquello que le dá el toque actual a Singapore: entonces todavía está el barrio Chino, con calles al estilo la 2da película de Indiana Jones, y cortado por avenidas modernas que agilizan el tráfico, los edificios públicos de la época de la colonia británica, las diferentes iglesias de todas las épocas y religiones: templos budistas, iglesias anglicanas al mejor estilo Londres, evangelistas, templos hindúes y madrazas islámicas... todas en una misma calle separadas por algunas cuantas cuadras.
Y ese es un rasgo bien de Singapore: 4 millones de habitantes de todos los colores y religiones caminando tranquilamente por la calle, diferentes a la hora de vestirse, sin embargo sin desentonar con algo... Singapures...
Barrios mezclados
Aparentemente una de las claves para lograr esta mezcla relajada de diferentes culturas en la misma calle es que el estado garantiza que tenes casa: sí o sí. Si no te la podés pagar, literalmente el gobierno te la regala en una especie de leasing por 40 años. Y los condominios estatales se mezclan con los privados. Están los barrios más exclusivos, pero hay una sana mezcla y distribución tanto de sectores humildes con los primeros. Mirando con atención se nota cuál es el condominio estatal y cual el privado, pero en todos la pulcritud y el mantenimiento obsesivo es el default: es obligación pintar el exterior de todos los edificios al menos una vez cada 4 años. Una clave: los edificios privados tienen parque privado, y obviamente piletas y canchas de tenis. Los otros no se quedan atrás y hasta hay en algunos lugares la pileta municipal al mejor estilo Buenos Aires años 40-50, y en todos los complejos de monoblocks se puede encontrar el Salón de Usos Múltiples con las infaltables canchas de ping pong... y orgullosos están los Singapurenses de haber ganado medallas olímpicas en ese deporte.
La mezcla de religiones llega al punto de que en sólo 3 cuadras en la Avenida del South Bridge en el barrio chino se puede visitar el templo budista más famoso de la ciudad, un templo hindú y mas allá la madraza islámica.
Tuve la suerte de llegar en un momento de fiestas y durante varias noches hasta bien tarde había celebraciones en cada templo de cada religión. Y los hindúes al mejor estilo Ghandi, en pata, en cueros, por las calles del barrio chino ahí nomás de la zona más cool de bares y restoranes obviamente apuntados a los ex-pat: o sea para aquellos claramente no orientales. Y mientras los hindúes inundaban la manzana con olor a incienso, comían en la calle, los chinos pasaban con sus dragones y carrozas por la calle, en algo muy parecido a una escola de samba brasileña. A esa hora ya tarde los musulmanes brillaban por su ausencia, y los que quedaban participaban pasivamente de los festejos hindúes y chinos.
Parques no tan británicos
Singapore se auto bautiza como la ciudad verde, y tienen razón: la cantidad de parques es impresionante. Y por donde vas está todo forestado. Además los colectivos son a gas (contaminan menos), y hay una gran campaña orientada a promover el uso de transporte público con el objetivo de consumir menos petróleo.
Los parques están absolutamente cuidados, y es fantástico salir de un shopping, cruzar una avenida de 4 carriles y meterse en medio de una selva tropical, casi sin anestesia. Al mejor estilo Singapures obviamente que no podés caminar por cualquier lado, sino que tenés las sendas cuidadosamente señaladas, lugares para descansar y sentarse y miradores. El orden es tan británico, pero algo raro y al principio uno lo nota en la visión periférica. Los árboles y plantas claramente son tropicales, el calor, la humedad y la transpiración no te lo dejan olvidar, pero las sendas están perfectamente delineadas, jamás van rectas sino que siguen curvas y acompañan la topografía del lugar, y en muchos lugares, donde se puede ver a la gente haciendo Tai Chi Chúan o simplemente descansando el pasto está prolijamente cortado. Me pregunto cuánto será el esfuerzo para mantener a la selva a raya.
Y ahí están los jardineros: malayos, indios, pakistaníes, con podadoras, cortadoras de cesped y todo tipo de herramienta necesaria para darle ese toque tan británico que no lo es tanto. Seguro no es americano: nadie haciendo jogging o ejercitando frenéticamente, transpirando al divino botón en este clima ecuatorial, y una sensación de que cuando uno está en el bosque está en el bosque: las lianas cuelgan descuidadamente de los árboles, no hay hileras una al lado de la otra de especies de plantas iguales... Es un logrado bosque super natural a fuerza de controlar el crecimiento caótico de la naturaleza a machetazo y cortadora de cesped puro. Tomás distancia y es un bosque natural: caoticamente ordenado, pero tan artificial en el fondo como los canteros del Rosedal... Deliciosamente oriental! Y cuando se mira con cuidado aparecen los bonsai, o plantas mantenidas al mejor estilo bonsai. El efecto es decididamente extraño: te das vuelta y tenés la autopista, mirás para el otro lado y la sensación es que estás en medio de la jungla, levantás la vista y por detrás de la copa de los árboles asoman las torres de acero y cristal del distrito financiero. Confirmado: es Singapore 100%
El toque latino
Es toque latino o simplemente un patrón? Un toque de convergencia de comportamiento cultural? Pero algo que si hace para un latino encontrarle un punto en común con las ciudades latinas es como se vive la calle. Relajados: son relajados. Nadie de corbata, muchas sandalias y pantalones cortos, polleras cortas para las chinas, pantalones caquis y musculosas para las ex-pat, y livianas sharias para las musulmanas, que aunque van cubiertas no se esconden detras de pesados velos. Pero Singapore le permite a un latino comer a cualquier hora. Es algo fantástico de los orientales: les gusta comer, tomarse tiempo para comer, es importante comer, sentarse a la mesa con otros y compartirla. Desde los restoranes más caros a food courts en casi cada condominio y en lugares dedicados: noddles, thai, india; en un local compras los noddles, en otro el postre, y en otro el jugo, y todo por menos de 5 dólares Singapurenses! Y buscas una mesa y probablemente termines sentado en el medio de otras personas: no hay exclusividad en las mesas. Y estos lugares son como el centro del barrio: ancianos, chicos, los padres, jóvenes, no es una cuestión generacional ni de clase: se sientan a comer todos juntos, lento, al paso, haciendo tiempo, en familia, y a cualquier hora. Se agradece una ciudad donde a las once de la noche si te da hambre podés cenar. Y familias, a toda hora. Muy latino? No, muy Singapurés, pero muy amigable. Y también cruzan mal la calle! Por el medio, en diagonal, sin respetar los semáforos. Es difícil engancharlos pero lo hacen y los agarrás, ahí mismo, infragantis.
Ciudad Gótica del Espacio
Esa mezcla entre lo obsesivamente cuidado de los bosques, que parecen naturales pero no, la limpieza absoluta de las calles, la pulcritud de los edificios hacen que uno se sienta en una ciudad espacial. Y la sensación se refuerza porque todo está demasiado ordenado, y hay una cierta sensación de control en el aire, a uno lo están observando, no conviene hacer algo fuera de la norma... reforzado por este tipo de carteles...
Freak Control!
2 comentarios:
Quiero viajar a Singapore now!
Silvio: espectacular el relato.
Sigo sugiriendo emprendimientos paralelos: Guias turisticas, Viajando con Casagrande, un hombre de mundo!
Abrazos a todos,
Ana
Después de leer tu nota, estoy convencido que podrías escribir mejores guías de turismo que muchas que he comprado! Apoyo la idea de Ana Laura.
Por otro lado se me ocurren muchas otras M cities que nada tendrían que ver con Ministry/ies: DF (El propio Fox dijo por TV: Si la m...ierda birllara, Mexico se vería desde el espacio!), Sao Paulo y sus ríos (afluentes y efluentes), Buenos Aires y sus subterráneos, Casi cualquier ciudad de nuestro mal querido 3er Mundo.
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